Después de haber ido dos veces a Dublin, puedo decir que es una ciudad que me encanta. Es un buen destino de fin de semana. Está llena de vida y se pueden ver y hacer bastantes cosas. Además esta capital europea no es muy grande, se puede recorrer a pie tranquilamente teniendo un buen mapa.
Los sitios imprescindibles para visitar en Dublin son:
O´Connell Street
Es la calle más importante en esta ciudad. Se puede encontrar prácticamente de todo: comercios de todo tipo, pubs, supermercados, bancos, hoteles… También destacar dos monumentos emblemáticos que se encuentran en esta calle, la estatua de Daniel O’connell, un personaje muy importante en la Independencia de Irlanda, y el que aquí llaman Spire, que es como un palillo de dientes gigante,hecho de acero y que mide 120 metros. Con el tiempo se ha convertido en el símbolo de Dublín.
Grafton Street
Es la mejor zona de compras de la ciudad. Es peatonal y muy concurrida. Turistas y dublineses se juntan aquí haciendo que esta calle se llene de vida. En ella podréis desde tomar una buena cerveza en alguno de sus Pubs, hasta hacer vuestras compras en sus innumerables tiendas y centros comerciales. También es un lugar ideal para escuchar a diferentes músicos, que deleitan a todos los que pasan por allí. Muy cerca de aquí está la Trinity College University y el Parque St. Stephen’s Green.
Parque St. Stephen´s Green
Cuando acabéis vuestras compras en Grafton Street, podéis desconectar del bullicio paseando por este bonito parque. Cuando lleguéis al final de Grafton lo veréis enfrente, sólo hay que cruzar la calle. Es un remanso de paz entre tanto movimiento. Sus bonitos jardines son de estilo victoriano. También cuenta con un precioso estanque habitado por cisnes y otras aves. Hasta el siglo XVII, este terreno se usaba para que pastara el ganado, por encontrarse entonces a las afueras de la ciudad.
Trinity College
Fue fundada en 1592 y es la universidad más antigua de Irlanda. Aquí estudiaron personajes como Oscar Wilde o Samuel Beckett. Pasear por su campus es una delicia, los edificios de las distintas facultades son muy bonitos y sus jardines y zonas verdes reflejan el maravilloso color verde de este país. También se puede visitar la biblioteca de este College, que en su interior alberga la mayor colección de libros de Irlanda. En ella también se puede admirar El Libro de Kells. Contiene un texto de los cuatro Evangelios escrito en latín. Es el libro mas famoso de esta interesante biblioteca.
Molly Malone
Cerca de Grafton street se encuentra otro de los símbolos en esta ciudad. Se trata de la estatua de bronce de Molly Malone,un personaje mítico para los dublineses. En irladés se llama Mol ní Mhaoileoin, y es la protagonista de una célebre canción popular, “Cockles and Mussels”. Esta canción cuenta la historia de Molly. De día se dedicaba a vender pescado en la zona portuaria de Dublín y por la noche ejercía la prostitución. Se canta en eventos deportivos y en las reuniones de dublineses alrededor de unas “Guinness”, y se ha convertido en el segundo himno de Irlanda.
Temple Bar
Visitar Dublín y no conocer el Temple Bar, es como ir a París y no ver la Torre Eiffel. Es un barrio del centro de Dublín, de los mas antiguos y carismáticos de la capital de Irlanda. Aquí se concentran los pubs más populares de la ciudad, siendo el más famoso el que adoptó el nombre de este distrito, el “Temple Bar“. Es el lugar perfecto para tomar una buena cerveza o una copa, en la tarde-noche. Está dividido en varias zonas, con lo que puedes elegir entre beber Guinnes con música de pop- rock actual y de los años 90, o disfrutar de la maravillosa música tradicional irlandesa en directo, bebiendo un delicioso café irlandés. Lo mejor es conocer los dos ambientes y disfrutar. La decoración es muy agradable y cálida, haciéndote sentir muy a gusto en todo momento.
Deciros, para los que no lo sepáis, que en los pubs también podéis pedir comida, como hamburguesas, platos combinados, o guisos tradicionales.” The Quay’s Bar”, “Oliver St. John Gogarty” o “The Palace Bar”, son otros ejemplos de pubs en este barrio, donde su cuidada decoración y música en directo os harán pasar momentos muy agradables.
Guinness Storehouse
Para los amantes de la cerveza, y en especial a los que nos gusta la cerveza tostada, este es el sitio ideal. En sus inicios (algo mas de un siglo), en estos terrenos estaba el almacén de fermentación de esta magnífica cerveza. Actualmente es una fábrica-museo en la que se puede ver desde los ingredientes básicos de la cerveza hasta las famosas campañas publicitarias de Guinness por el mundo, o la construcción de los barriles, piezas muy importantes para la conservación de este tesoro irlandés. A través de la audio-guía se puede aprender el proceso de elaboración de la cerveza paso a paso, y por último, en la azotea del museo se encuentra el “Gravity Bar”, un lugar magnífico con unas vistas preciosas de la ciudad, donde podremos degustar una pinta “Guinness” que está incluida en el precio de la entrada (16 euros aprox.).
Castillo de Dublín
Es otra de las visitas interesantes de esta ciudad. A lo largo del tiempo ha servido entre otras, como fortaleza militar o residencia real. Actualmente se usa para la celebración de las recepciones de estado. Este complejo arquitectónico es de estilo georgiano, muy atractivo a la vista y data del siglo XII aproximadamente. El interior del castillo se puede conocer a través de una visita guiada de unos 45 min. Las diferentes estancias son muy interesantes de ver. Deciros que esta visita sólo se realiza en inglés.
Catedral de St Patrick´s
Es la iglesia más grande de Dublín, dedicada a San Patricio, patrón de Irlanda. La construyeron junto a un pozo donde San Patricio bautizaba a los cristianos conversos hace más de 1500 años.
Visitar el interior cuesta 6 euros.
Catedral Christ Church
La Catedral de la Santísima Trinidad es más antigua que la de San Patricio, aunque un poco más pequeña. Tiene un cripta medieval muy interesante.
El precio de la visita es también de 6 euros.
The Old Jameson Distillery
Además de la cerveza Guiness, la otra bebida por excelencia en Irlanda es el whisky irlandés. Este museo, antigua destilería, realiza visitas guiadas en inglés donde te explican el interesante proceso de su elaboración. En el precio de la entrada te incluyen una copa o cóctel de este rico whisky.
The Ha´penny Bridge
El puente del “medio penique” se llama así porque antiguamente cobraban esta cantidad para cruzar por él. Es un puente peatonal, sobre el río Liffey, y te lleva al barrio de Temple Bar.